Críticas a la telemedicina de Mercado Libre: "Reduce la consulta médica a un catálogo virtual, como si se tratara de zapatillas o carteras"

La médica clínica santafesina Delfina Godano advierte que el nuevo servicio de telemedicina de Mercado Libre, que ofrece consultas online por $4.990, pone en riesgo la calidad de la atención y el vínculo entre médico y paciente. Entidades médicas locales cuestionan la iniciativa y alertan sobre la mercantilización de la salud.
Mercado Libre volvió al centro del debate en Argentina tras anunciar su nuevo servicio de telemedicina, Dr. Virtual, que permite a cualquier usuario acceder a consultas médicas online a través de la app de la plataforma por un valor de $4.990. La iniciativa, que promete rapidez y accesibilidad, despertó fuertes críticas del Consejo Federal de Entidades Médicas Colegiadas (Confemeco) y del Colegio de Médicos de la 1ra Circunscripción de Santa Fe.
El servicio ofrece videollamadas con médicos, emisión de recetas digitales, órdenes de estudios y turnos virtuales con DoctoRed, la prepaga asociada. Con más de 12 millones de usuarios en Argentina, el alcance potencial del sistema generó preocupación entre los profesionales de la salud, que advierten sobre los riesgos de convertir la atención médica en un trámite virtual masivo.
Rechazo de los profesionales
Desde Confemeco, se cuestionó que la teleconsulta pueda reemplazar al acto médico presencial, considerado "el pilar fundamental que garantiza calidad, ética y humanidad en la atención de los pacientes". La entidad alertó sobre la posible mercantilización de la salud y los intereses económicos detrás de la iniciativa, aunque reconocen que la telemedicina puede ser útil como herramienta complementaria en ciertos casos.
Entre los riesgos enumerados por los médicos se destacan:
-
Imposibilidad de realizar un examen físico directo.
-
Mayor probabilidad de diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados.
-
Pérdida del vínculo humano entre médico y paciente.
-
Transformación del derecho a la salud en un servicio de mercado.
-
Falta de garantías sobre la matrícula habilitante de los profesionales que atienden.
Voces desde Santa Fe
La médica clínica Delfina Godano subrayó que el servicio de Mercado Libre “reduce la consulta médica a un catálogo virtual, como si se tratara de zapatillas o carteras”. Según explicó, aunque la telemedicina tiene aplicaciones legítimas, el modelo masivo de Dr. Virtual pone en riesgo la calidad del diagnóstico y la relación médico-paciente.
“Una consulta médica de calidad requiere contacto humano, escuchar al paciente, verlo, tocarlo y percibir sus dolencias. Todo esto se pierde en la teleconsulta masiva”, advirtió Godano, agregando que este tipo de servicios puede derivar en la solicitud excesiva de estudios y recetas innecesarias.
La especialista también hizo hincapié en la paradoja de la plataforma: “Por un lado ofrece atención médica, y por otro, comercializa productos que dañan la salud, como los vapeadores, disponibles para entrega inmediata a domicilio”.
Sobre la utilidad de la telemedicina, Godano aclaró: “No estoy en contra de la telemedicina; tiene valor en seguimiento de enfermedades crónicas o para pacientes en zonas alejadas, pero promoverla como reemplazo del encuentro médico presencial va en detrimento de la medicina y de la ética profesional”.
Además, reflexionó sobre el contexto social y la velocidad del sistema de salud: “Entiendo que los pacientes buscan alternativas rápidas, porque conseguir un turno puede demorar semanas, pero eso no justifica transformar la medicina en un servicio de consumo masivo”.
Un debate abierto sobre la telemedicina
El Confemeco y los colegios médicos locales insisten en que el acto médico presencial es un “patrimonio ético, científico y social” y no puede ser reemplazado por un modelo virtual masivo. Sin embargo, reconocen que la digitalización de la medicina puede ser útil en el seguimiento de enfermedades crónicas o en zonas alejadas, siempre que se mantenga el control profesional y los estándares de seguridad y calidad.
La llegada de Dr. Virtual plantea un desafío para la regulación sanitaria en Argentina, donde el equilibrio entre innovación tecnológica, accesibilidad y calidad médica aún sigue en debate.
Comentarios (0)