Rafaela celebró el centenario de la jura de animales de granja por estándar

En el marco del resurgimiento de las exposiciones avícolas en el país, luego de las sucesivas restricciones por la gripe aviar, en la 118° ExpoRural de Rafalea y la Región se recuperó la presencia de aves, en el espacio de animales de granja de la muestra.
Con la presencia de Norberto Roda, como jurado experimentado del circuito nacional, se consiguió un ordenamiento entre los ejemplares presentados que consagró al box 1, gallo Plymouth Rock Barrado, de Rodrigo Brondino del Criadero Don Hugo, de Esperanza, como el animal supremo del sector, que obtuvo un premio especial por ser el elegido en la celebración de los cien años del estándar argentino de perfección avícola.
En el intercambio con el experto, se remarca la importancia de recobrar los espacios de muestra, siendo las exposiciones un punto de encuentro para la comunidad, atrayendo a una nueva generación de criadores.
Esta nueva etapa presenta desafíos y oportunidades. Si bien los animales de mala calidad son casi inexistentes, se ha observado un aumento significativo de ejemplares regulares, lo que denota una pérdida del rigor competitivo que existía antes de los cortes generados por la pandemia y las diferentes restricciones sanitarias. Este fenómeno se debe en gran parte a la pérdida del hábito en los calendarios de exposiciones.
Este año puntualmente, ante la falta de certezas sobre la habilitación de los eventos, no iniciaron a tiempo los procesos de entrenamiento y acondicionamiento necesarios.
“Las exposiciones de estructura y belleza son una combinación de ciencia y arte, y el éxito depende de una rigurosa aplicación de ambos. El criador debe interpretar el estándar y de ahí tratar de ajustarse al estándar para la selección de los ejemplares a presentar. Después, quién juzga es un hecho fortuito».
Los estándares de cada raza, que en Argentina están escritos desde 1912, son la guía fundamental y objetiva para la cría y la selección, un faro que debe guiar a los criadores por encima de las opiniones subjetivas de los jueces.
El segundo pilar en la actividad es la preparación para el show. El experto destacó que los animales de competencia son «atletas» y deben ser tratados como tales. “No es suficiente con que un animal sea genéticamente excelente si no está preparado para exhibir su esplendor en la jaula. La preparación incluye una serie de pasos que van desde acondicionar al animal con dietas especiales hasta acostumbrarlo a la jaula, al ruido y al contacto con el público y los jueces”. «Si el animal no está acostumbrado a que lo toquen, a que lo miren, a que lo manoseen, a que lo saquen de una jaula, por ahí no muestra todo su esplendor,» señaló.
Roda es muy concreto con sus devoluciones y riguroso en la mirada. “El camino hacia el éxito, no sólo requiere de animales de alta calidad, sino de ejemplares que hayan sido seleccionados con base en los estándares de la raza y preparados con dedicación y esmero para el show”. Esta combinación, que abarca tanto la genética como el arte de la exhibición, es la que finalmente eleva la calidad del circuito y honra el esfuerzo de los criadores.
Resulados en categorías de conejos
Gran campeón macho, box 134, raza Hollan Lop, de la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja de la UNL, Esperanza; la reservado Gran Campeón macho, box 105, neozelandés blanco, de Miguel Orellano.
Gran campeón hembra, box 119, leonado de Borgoñoa, de Martín Pérez; y reservado, box 127, californiano hembra de la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja de la UNL.
Resultados porcinos
Gran Campeón macho, box 13, Hampshire de 7 meses, de Chiarotto. Reservado el box 14, Hampshir de 11 meses, de Chiarotto.
En hembras el Gran Campeón fue el box 5, Yorkshire con 80 días de preñez, de Walter Debotti. El reservado, box 9, Yorkshire con 45 días de preñez, de Walter Debotti.
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