Un informe revela que en barrios del cordón oeste de Santa Fe, el 100? las familias necesita de asistencia para garantizar su alimentación
Un informe revela que en barrios del cordón oeste de Santa Fe, el 100? las familias necesita de asistencia para garantizar su alimentación
Dic 20, 202450
El dato se dio a conocer por el Centro Cultural y de Estudios Demos, quién realizó encuestas a familiares de niños que asisten a distintas sedes de CONIN y Movimiento de Los Sin Techo para conocer la situación de las primeras infancias del cordón oeste de la ciudad capital. Además, 27,3% de los niños recibió alimentación complementaria tardía, con altos contenidos de azúcares, grasa y sal, lo cual afecta su desarrollo._
Pobreza, precariedad laboral y dependencia de la asistencia social, esos son los principales desafíos que enfrentan las familias del cordón oeste de Santa Fe y que influyen en la situación socialimentaria actual de las infancias santafesinas. Los datos fueron revelados en el informe “SITUACIÓN SOCIOALIMENTARIA DE LAS PRIMERAS INFANCIAS DEL CORDÓN OESTE DE LA CIUDAD DE SANTA FE”, del Centro Cultural y de Estudios Demos, realizado en conjunto con el Colegio de Graduados en Nutrición de la Provincia de Santa Fe (1era circunscripción), y que encuestó a familias de los niños y niñas que asisten a las sedes de las organizaciones CONIN en Santa Rosa de Lima y San Agustín I y a las de los Movimiento Los Sin Techo, abarcando también los barrios La Ranita, Atilio Rosso, San Pantaleón y San Agustín II. El objetivo fue analizar la problemática y generar datos específicos, para orientar políticas públicas y acciones que mejoren las condiciones alimentarias de las infancias.
El dato más alarmante es que el 100% de las familias encuestadas aseguró que garantiza la alimentación de los niños de entre 0 a 6 años a través de algún tipo de asistencia alimentaria. Sin esa asistencia habría niños y niñas que sólo podrían garantizar una o dos comidas al día. El relevamiento realizado entre el 20 de noviembre y el 4 de diciembre de este año arrojó datos preocupantes sobre la inseguridad alimentaria: la situación es crítica y se agrava ante el consumo de azúcares y alimentos ultraprocesados.
Según lo que respondieron los 75 encuestados, un 27,3% de niños recibió alimentación complementaria tardía, es decir, entre 7 y 12 meses o luego de los 12 meses de nacimiento. Esto puede representar un riesgo para el desarrollo de las infancias. Por otro lado, sólo en el último mes, el 38.7% de los niños tiene síntomas asociados a posibles afecciones gastrointestinales e infecciosas como diarrea, fiebre, dolor de panza, vómitos, picazón anal e irritabilidad, entre otros.
*Estrategias y posibles soluciones*
Este informe, una iniciativa en conjunto con CONIN, el Movimiento de los Sin Techo, el Colegio de Graduados de Nutrición de la Provincia de Santa Fe (1era circunscripción) y DEMOS, evidencia que las instituciones son clave para asegurar la alimentación y la integración social, pero deben hacerlo con un enfoque preventivo, con perspectiva de género y que atienda a las necesidades actuales. Resulta indispensable diseñar estrategias entre el Estado, los colegios profesionales y las organizaciones sociales para abordar la diversidad de problemáticas que se presentan en una de las ciudades con mayores índices de pobreza e indigencia del país. Entre otros caminos, fortalecer el trabajo de los profesionales de la salud, la educación, y aquellos que abordan la cuestión social, en las distintas instituciones estatales, con foco en priorizar el cuidado de las primeras infancias y adolescencias es fundamental para pensar el futuro de nuestra sociedad. Hay una urgencia marcada por los datos de este informe en que éste sea un tema prioritario en la agenda pública, para incrementar leyes, políticas públicas y acuerdos sobre la temática.
En el informe también se sugiere abordar problemas relacionados al saneamiento ambiental, ya que en muchos niños prevalecen síntomas que pueden estar ligados a la acumulación de residuos contaminantes, la falta de acceso permanente a servicios de calidad como el agua potable, el acceso de infraestructura de algún tipo para lavar los alimentos, y las barreras educativas para entender los impactos de todo esto en la salud de los niños. La asistencia alimentaria y la calidad de la alimentación, son dos caras de la misma moneda, y hay una realidad plasmada en este informe que nos pide atención. Un tema urgente e importante.
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