Tras el ACV de Locomotora Oliveras: un especialista resalta las señales de alerta y los factores de riesgo

El neurólogo Hugo Valderrama explicó los síntomas clave para detectar un accidente cerebrovascular, sus causas más frecuentes y cómo prevenirlo a través de hábitos saludables.
A raíz del accidente cerebrovascular isquémico que sufrió la exboxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras un día antes del inicio de la convención constituyente santafesina, el programa Mañana UNO (FM UNO 106.3) dialogó con el doctor Hugo Valderrama, médico neurólogo y máster en neurociencias, para comprender en profundidad qué es un ACV, cuáles son los síntomas a los que hay que estar atentos y cómo prevenirlos.
- ¿Qué es un ACV y cuáles son sus síntomas más frecuentes?
- El accidente cerebrovascular (ACV) es mucho más común de lo que se cree y, lamentablemente, es la primera causa de discapacidad a nivel mundial por las secuelas que deja. Hay que prestar atención especialmente a los trastornos del lenguaje (dificultad para expresarse o comprender), problemas motores (como pérdida de fuerza en un brazo o una pierna, o desviación de la boca), alteraciones visuales y de equilibrio. Estos síntomas pueden aparecer repentinamente y deben ser motivo de consulta urgente.
- ¿Qué sucede en el cerebro durante un ACV isquémico?
- En el ACV isquémico se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro. Esto puede deberse a un trombo (lo que popularmente se conoce como coágulo), que tapa una arteria, o a un émbolo, que se desprende, por ejemplo, desde el corazón. Al no llegar oxígeno ni nutrientes a las neuronas, comienza un daño que puede ser irreversible si no se actúa a tiempo.
- ¿Qué debe hacerse en las primeras horas tras un ACV?
- Lo principal es acudir rápidamente a un centro de alta complejidad. Allí se realiza un examen clínico y estudios por imágenes como tomografía o resonancia. Si el cuadro lo permite, se aplica un tratamiento llamado trombolisis, que intenta disolver el coágulo y restablecer la circulación. Cuanto antes se actúe, mayor es la posibilidad de recuperación.
- ¿Cuándo se considera una intervención quirúrgica?
- En casos muy específicos. Las cirugías se reservan para situaciones en las que no es posible disolver el coágulo con medicación, o en ACV hemorrágicos, donde se rompe una arteria. En estos casos puede ser necesario descomprimir el cerebro si hay mucha presión por acumulación de sangre.
Hugo Valderrama. Médico neurólogo y máster en neurociencias.
Las causas
- ¿Cuáles son los factores de riesgo más importantes para sufrir un ACV?
- Los más frecuentes y estudiados son: hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado, tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo y obesidad. Todos estos factores, si se mantienen en el tiempo, dañan progresivamente las arterias del cuerpo, incluyendo las del cerebro. También hay una influencia genética, pero no debe ser una excusa: quien tiene predisposición hereditaria debe cuidarse aún más.
- ¿La edad es determinante? ¿O también hay casos en personas jóvenes?
- A medida que avanza la edad, aumenta la incidencia, pero los casos en jóvenes están creciendo. En el hospital Cullen, por ejemplo, ingresan pacientes jóvenes con ACV casi todos los días. Esto se vincula con el deterioro de los hábitos de vida: mala alimentación, productos ultraprocesados, exceso de sal, azúcar y grasas, junto con la falta de actividad física.
El doctor Valderrama fue claro: “Somos una máquina biológica que funciona según el combustible que le damos”. Prevenir un ACV implica adoptar hábitos saludables sostenidos en el tiempo, sin esperar a que aparezcan los síntomas. El ACV no distingue edades y, aunque el riesgo aumenta con el paso de los años, también golpea a los más jóvenes cuando menos se lo espera.
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