Reforma de la Carta Magna: "La Constitución no es un librito viejo, es el DNI de todos los santafesinos"

Reforma de la Carta Magna: "La Constitución no es un librito viejo, es el DNI de todos los santafesinos"

El abogado constitucionalista Roberto Vicente analizó el alcance de la reforma de la Carta Magna provincial y advirtió que el proceso debe construirse con consensos amplios. Destacó que se trata de una oportunidad histórica para actualizar derechos, redefinir el rol de los poderes públicos y acercar la Constitución a la ciudadanía.

La provincia de Santa Fe atraviesa un momento histórico con la apertura del proceso de reforma de su Constitución, vigente desde 1962. Se trata de un debate profundo que no solo involucra aspectos institucionales, sino también derechos, garantías y nuevas demandas sociales. A más de seis décadas de la sanción de la actual Carta Magna, se busca actualizar el "pacto social" que rige la vida política y jurídica de los santafesinos. En este contexto, el programa Mañana UNO (por UNO 106.3 FM) dialogó con el abogado constitucionalista Roberto Vicente, quien analizó el alcance de la reforma, las deudas pendientes con la ciudadanía y la necesidad de construir consensos amplios que garanticen la legitimidad del nuevo texto.

—¿Qué importancia tiene este proceso de reforma constitucional que se inicia en Santa Fe?

—El hecho de una reforma constitucional es la renovación del pacto social. Es un nuevo acuerdo que tiene la provincia para actualizar una Constitución que tiene 63 años y que, por supuesto, necesita adaptarse a la realidad actual. Esta reforma es bastante generosa porque habilita 42 artículos para modificar. Los convencionales podrían decidir dejar algunos puntos como están, pero en general se trata de una reforma profunda. Lo importante será el debate que se dé en estos 40 días —más otros 20 si se extiende el plazo—, y que se construyan consensos que hagan de la Constitución una herramienta que todos quieran cumplir.

 

—Usted habla de “pacto social”. ¿Cuáles son las deudas más importantes de la Constitución actual con la ciudadanía?

—Es una Constitución que necesita ser actualizada en su modelo. Así como uno cambia un auto por las nuevas prestaciones, esto es lo mismo. Muchos derechos se han consolidado con la Constitución Nacional y los tratados internacionales, pero Santa Fe tiene la posibilidad de reforzarlos aún más. No puede haber regresividad en derechos humanos. También hay que revisar el funcionamiento de los poderes públicos. Hoy tenemos situaciones críticas como la del Ministerio Público de la Acusación o el de la Defensa, que se crearon hace 15 años con figuras híbridas. Se necesita consolidar su autarquía y su independencia. Algunos constitucionalistas incluso plantean que el Ministerio Público debería convertirse en un "cuarto poder".

—¿Y qué pasa con la Justicia y la organización del Poder Judicial en la reforma?

—Ahí también hay un artículo habilitado para modificar la integración de la Corte Suprema de Justicia. Actualmente tiene cinco miembros y un procurador general, pero esto ha sido ampliado por ley. Es necesario revisar cómo se eligen y cómo funcionan estas instituciones para que estén en sintonía con un sistema penal moderno y eficaz. Hoy el sistema es adversarial: ya no investiga el juez, lo hace la Fiscalía, lo que requiere estructuras y garantías muy diferentes a las del modelo inquisitivo que regía cuando se sancionó la Constitución vigente.

Roberto Vicente. Exsecretario de Justicia de la provincia de Santa Fe.

Roberto Vicente. Exsecretario de Justicia de la provincia de Santa Fe.

—¿Qué expectativas tiene usted personalmente sobre esta reforma?

—Mi expectativa principal es que se limen asperezas y que haya consensos. La responsabilidad es compartida entre el oficialismo y la oposición. La Constitución no es de un partido, es de todos los santafesinos. Los dirigentes deben tener una mirada amplia y buscar lo mejor para la provincia. Hay temas técnicos —como el hábeas corpus, el amparo, las garantías— que pueden parecer lejanos para la gente, pero son centrales para proteger derechos. El gran desafío es acercar este debate a la ciudadanía y mostrar que una Constitución moderna no es un “librito” olvidado, sino una herramienta para vivir mejor.

—¿Qué mensaje le daría al ciudadano común que escucha hablar de la reforma pero no termina de involucrarse?

—Que no lo vea como algo lejano. Esta Constitución es su DNI colectivo. Es donde están escritos sus derechos y cómo se organiza el poder. Y si eso no está bien, no se puede garantizar ni salud, ni seguridad, ni justicia. Reformar la Constitución no es un capricho. Es la oportunidad de ponernos de acuerdo para que todos podamos vivir con más igualdad, más justicia y más futuro.

La entrevista completa: