Avance en la accesibilidad educativa: se recibió el primer ingeniero ciego en la UTN Santa Fe
Se trata de Bruno Rodríguez que se graduó de Ingeniero en Sistemas de Información. Sin duda que este logro es fruto de su esfuerzo personal, inteligencia y constancia, entre otras virtudes, como la de muchos jóvenes que llegan a ese final. Pero para la institución fue todo un proceso de adaptación para hacer más accesible los procesos de aprendizaje. Dejó como saldo desde mecanismos novedosos de enseñanza, proyectos de investigación, ponencias en congresos, un sistema especial para que personas ciegas puedan programar, hasta una tesis doctoral en educación sobre accesibilidad en carreras de ingeniería.
Los cambios paso a paso
Desde el comienzo de la carrera de Bruno en la UTN “Se planteó un acompañamiento fuerte con tutores para socializar y que pueda adaptarse a la vida universitaria”, comentó el Ing. Román Lloren, actual Secretario de Gestión Institucional y quien fuera encargado del tema accesibilidad en la Facultad. “También hubo acompañamiento para los docentes. Lo primero que se hizo fue acercar a los docentes de la secundaria de Bruno con sus profesores de primer año de la Facultad. De esa manera los docentes de la secundaria trasmitieron toda su experiencia de trabajar con un joven ciego para poder abordar los primeros contenidos”, agregó Llorens.
Con Bruno en el aula muchas cosas empezaron a cambiar en la UTN Santa Fe. “Era una enseñanza doble, de ida y vuelta. De cosas muy sencillas hasta algunas más complejas. Aprendimos, por ejemplo, que cuando uno se para a explicar en el pizarrón no podés decir acá, allá, sino que hay que describir todo”, comenta la Dra. Milagros Gutiérrez, Directora del Departamentos de Ingeniería en Sistemas de información.
Uno de los primeros pasos se dio en el Área de Materias Básicas (física, química y matemática) donde la docente Valeria Bertossi, de Análisis Matemáticos 1, diseñó un pizarrón magnético con hilos para explicar funciones. Ella desarrolló todo un dispositivo especial de enseñanza para personas ciegas que llevó adelante como tema de investigación e inclusive logró presentarlo en congresos. Todo lo realizado fue a costo y por iniciativa de la docente como en la mayoría de los casos.
También crearon un programa especial que denominaron “BruniFIER” con la docente Marta Castellaro, de la cátedra de Algoritmos. La idea era adaptar el programa con el cual los chicos aprenden a programar para ser utilizado por una persona ciega. El programa, con el cual casi todos aprendían, trabajaba con entonos visuales y a Bruno no le servía porque su lector de pantalla no podía leerlo. El “BruniFIER” solucionaba esta situación.
“Nosotros tenemos muchas cuestiones gráficas en la carrera de Ingeniería en Sistemas de Información. Por ejemplo, en primer año en Sistemas de Procesos de Negocios la docente, Rosana Portillo, compraba plasticola y le hacía los modelos con relieve para enseñarle lo que significaban las flechas, triángulos y para que él pueda interpretar los modelos”, recuerda la doctora Gutiérrez.
En segundo año él ya había entendido el significado de los modelos y en la materia Análisis usaron un lenguaje con etiquetas al estilo XML (Extensible Markup Language). Este formato permite estructurar y compartir datos de manera que puedan ser entendidos tanto por humanos como por máquinas que le enseñaba como definir los modelos de análisis de sistemas. El leguaje ya existía, lo que hiso el docente fue adatarlo para el uso de una persona ciega y enseñárselo a Bruno. “Por ejemplo, para enseñarle los “arboles”, que son estructura de datos abstractas, también era sentarse con Bruno y le preguntábamos como le venía mejor para entenderlas. Él nos iba guiando y nos decía “si vos pones un paréntesis yo lo voy a entender de esta manera”, y así fuimos avanzando”, comentó la doctora Gutiérrez.
“El clic nuestro fue aprender que cuando estaba Bruno teníamos que decir con palabras todo lo que estábamos viendo. Describir todo al detalle cuando trabajábamos con imágenes. Por ejemplo, el Power Point o nuestro campus virtual no es accesible y él nos iba guiando para poder hacerlo accesible. Otro de los trabajos especiales era que los docentes se tenían que poner a pasar todo a texto para que lo pueda registrar su lector. Este no leía bien los archivos en PDF entonces había que pasarle todo a Word y los docentes se encargaban de eso”, aclaró la directora del Departamento Sistemas de la UTN.
Según el Ing. Llorens, encargado del Área de Accesibilidad en ese momento, “En primer año hubo todo un proceso más de didáctica creativa de los docentes usando pizarras imantadas, plasticolas 3D y hojas texturadas. Se trabajo cátedra por cátedras haciendo previas de la cursada. Se hablaba con los equipos docentes y se hacían reuniones con el previo al arranque de la clase para ir trabajando la accesibilidad a los materiales de estudio. Eso lo fuimos trasladando año a año, juntando los docentes de primero con los de segundo y luego estos con los de tercero. Así fuimos pasando de una didáctica más creativas a algo más profesional para adaptarlo a su vida profesional”.
A medida que Bruno fue avanzando en la carrera las complicaciones fueron apareciendo y se necesitaban cuestiones más sofisticadas para abordar en proceso de enseñanza aprendizaje. En el Departamento de Sistemas se armó un proyecto de investigación donde se abordó el tema y se creó el sistema especial de marcado de código con otras tecnologías. Ya el “BruiFIRE” no alcanzaba. Se creó la herramienta, denominada SIMAE, Sistema de Marcado Estructural de Código Fuente para Programadores con Discapacidad Visual. Este programa agrega información contextual en los códigos que se escriben al programar, a modo de comentarios. Esta información describe la estructura que se está desarrollando, permitiendo por ejemplo advertir errores en la construcción, para que todo esto sea tomado por los lectores de pantalla (utilizados por las personas con discapacidad visual) que traducen a voz lo que se está construyendo. La herramienta brinda información ignorada en ese momento por los sistemas existentes que al reproducirse en audio facilita la comprensión y edición de los programas.
Luego, este desarrollo se extendió a otros lenguajes de programación, otros idiomas y se creó un sitio web donde es accesible para todo el mundo (https://simae.info/). Junto a Bruno, se armó un grupo de usuarios ciegos que lo fueron probando y mejorando con el aporte de ellos. El doctor Pablo Marccheti, docente e investigador de la UTN Santa Fe, que ya había adaptado material para enseñarle lógica a Bruno, estuvo a cargo de este proyecto SIMAE.
“Cuando Bruno se anotaba a cursar una materia la catedra se juntaba y había docentes que pedían darle clases aceptando el desafío de hacer más accesible la catedra”, recordó la Dra. Gutiérrez. “No solo se adaptaban las clases. Los exámenes se le entregaban un rato antes a él para que pueda leerlos y sortear los inconvenientes”, comento la Dra. Fernanda Golobisky, docente investigadora de la Carrera de Ingeniería en Sistemas de Información.
El paso a una tesis doctoral
El camino de Bruno por la Facultad también fue despertando inquietudes con respecto al tema de la accesibilidad en carreras universitarias. “En su momento fuimos a la Red Universitaria de Discapacidad y Derechos Humanos del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y hablamos con otra regionales de la UTN y era toda una novedad la de tener a un ciego estudiando ingeniería”, relató el Ing. Román Llorens. Él fue el primer docente en el Taller de Física del ingreso y trabo una relación con Bruno, oficiando junto a otros jóvenes como una especie de tutores dentro de la Facultad. Luego fue encargado del Programa de Accesibilidad de la Facultad y actualmente es el secretario de Gestión Institucional de la UTN Santa Fe. Fruto de esta experiencia con Bruno decidió encarar un Doctorado en Educación en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL y tomar como tema de tesis: la “Accesibilidad en Ingeniería, estudiando el caso en particular de estudiante ciego en la carrera de Ingeniería en Sistemas de información”. La idea es estudiar todo el recorrido de Bruno y como la comunidad universitaria fue tomando todo este proceso.
El gran paso
Ya hace unos años Bruno Rodríguez está trabajando como programador en una empresa local como desarrollador y uno de esos trabajos fue su proyecto final de carrera dirigido por el docente Ing. Cristian Impini y la Dra. Milagros Gutiérrez que rindió como materia final.
Como evaluación del paso de Bruno por la Facultad la Doctora Gutiérrez concluyó que “Nos vino muy bien este proceso. Y después nos preguntábamos que durante todos estos años de enseñar no tuvimos en cuenta discapacidades. Nosotros, como institución pública, tenemos que respetar esos derechos de acceder a la educación en condiciones accesibles”.
La graduación de Bruno “Implica un montón y es un ejemplo que se puede. Se puso esfuerzo para que el fuese llevando la carrera”, concluyó Ing. Fernanda Golobisky.
“Es un orgullo el trabajo que se hizo y que Bruno sea un profesional de ingeniería. Lo que paso acá fue una decisión política que desencadenó toda una política de accesibilidad. Esto trazó los lineamientos para universalizar este proceso y no quede en lo particular de un caso. Bruno nos empujó como Facultada a trazar esa política de accesibilidad que es una política más profunda que hacer una rampa. Tiene que ver con la capacitación de los docentes, la metodología, aprender a que enseñar tiene que ser algo universal. Eso fue un paso importante para la Faculta que nos puso como referentes dentro de la Universidad Tecnológica Nacional”, sentenció Llorens.
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