Para el gobierno nacional los evasores son héroes

Nos cambian las reglas del juego. 
Y no es porque por nuestra edad no conozcamos los "reglamentos" del juego de los últimos años.
Todas las edades las conocen y sentimos que cumplir con los deberes ciudadanos era y es un deber ineludible de cada uno. Hasta los más precarizados sufrían si no llegaban con su salario a poder pagar los tributos que, con sus defectos, nos impone la vida en democracia. 
Pero resulta que hoy, para quienes conducen nuestro país, héroes son aquellos que poco tienen de patriotas.
Por ejemplo, cuando la seguridad, en la actualidad, es uno de los temas más "inseguros" y que más le preocupa a la población, nos habilitan a portar armas sin autorización alguna... ¿es que pronto no nos vamos a alarmar porque un niño lleve un arma a la escuela?
Otros ejemplos: Desde pequeños aprendimos y sentimos que las Malvinas son argentinas! ¿Cómo se le explica a un niño que hoy se admira a quien las usurpa?
El Río Paraná tan nuestro! ¿Cómo puede transformarse, no desde ahora, en una vergonzosa hidrovía por donde los poderosos contrabandean sin control nuestras riquezas y sin pagar lo que correspondería. Y, como "progreso" pretenden dragarlo para que barcos más grandes puedan cargar  más de lo que nos roban (proteínas en granos, minerales, agua!!!) mientras al mismo tiempo alteran la ecología! Acaso no estamos viviendo en carne propia el cambio climático que estos mismos sectores de poder niegan y del cual también son responsables?
No es que todo lo anterior a este gobierno haya estado bien. Si seguimos así nos vamos a quedar sin educación, sin salud, sin patria!
Ahora bien, no sólo los mayores mantenemos en alto los principios que no todo se compra ni todo se vende. La mayoría de los ciudadanos de a pie, los trabajadores anónimos, invisibles, que todos los días van a trabajar en ómnibus, bicicleta, moto, auto o caminando, mantienen esos mismos valores.
¿Qué pasará dentro de un tiempo con este cambio en las "reglas del juego"? Donde el evasor es un héroe y donde los que cumplimos con nuestros deberes y luchamos por mantener y recuperar nuestros derechos somos insultados con palabras ofensivas que nos avergonzaría repetir.
¡¿Qué ejemplo se da a las nuevas generaciones?!
¡Nuestros próceres patrios no podrían creer lo que estamos viviendo!
Pero con la legitimidad que nos da la ética y el ejemplo que recibimos de nuestros mayores, persistiremos en mantener en alto nuestras banderas para que nadie se tenga que avergonzar de quienes, habiendo llegado al poder, tiren por la borda los principios soberanos de la mayoría de nuestro pueblo.

Multisectorial de Jubilados 
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